𝗖𝗵𝗹𝗼𝗿𝘂𝗿𝗲 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝗴𝗻𝗲́𝘀𝗶𝘂𝗺

Uso – Durante la deficiencia de magnesio: como en caso de estrés, fatiga, ansiedad, nerviosismo, insomnio, etc.
– En caso de estreñimiento (el cloruro de magnesio tiene efecto laxante).
– Tendría efectos contra diversas infecciones (gripe, angina) por efecto preventivo sobre el nivel del sistema inmunológico.
– Depresión leve a moderada (lea las Notas a continuación).
Ingredientes
– Bolsa de 20 g de cloruro de magnesio (de venta en farmacias) = ​​MgCl2 – 1 litro de agua Preparación
– Disolver cloruro de magnesio en agua.
Almacenamiento:
Como esta mezcla no la bebemos directamente entera sino por dosis (leer más abajo), es recomendable guardarla en el frigorífico para mejorar el sabor (menos amargor).
Dosis
– Para adultos y niños mayores de 5 años, beber 1 dosis cada 6 horas, durante 48 horas, luego cada 8 horas hasta la recuperación completa.
Nota:
- 1 dosis = 125 ml (un vasito), en 1 litro hay pues 8 dosis.
Cabe señalar que son necesarios de 2 a 5 litros de cloruro de magnesio para obtener buenos resultados (es decir, entre 16 y 40 dosis).
[fuente de la dosificación: Pharmacie-Maison, “Lo que siempre debes tener en casa”, 1991, Editions Reuille, Versoix, Suiza]
Notas:
– Lo bueno: el cloruro de magnesio tiene un sabor especial, (muy) amargo, que puede ser un serio obstáculo para el consumo de este remedio.
Aquí hay un buen consejo sobre esto de Claudia, una usuaria de Internet ch:
“En lugar de disolver el cloruro de magnesio en agua y beberlo (¡no muy bueno!), se puede usar para salar caldos, ensaladas, etc. En lugar de la dosis de sal prevista, ponga media dosis de sal de cocina y media dosis de cloruro de magnesio. El sabor amargo ya no se nota tanto.
El único problema: asegúrese de mantener la bolsa bien cerrada, de lo contrario, el producto atrae la humedad y encontramos un "jarabe" de sal. ”
– El cloruro de magnesio se utiliza principalmente por su concentración de magnesio, un mineral muy importante para el organismo.
Algunos estudios (discutidos) también tienen en cuenta la importancia del cloruro, sal asociada en este caso al magnesio. Como el cloruro también se encuentra en la sal para cocinar (NaCl), uno puede tener dudas sobre la importancia del cloruro para su efecto medicinal.
Debes saber que existen otras sales de magnesio además del cloruro, como el citrato (magnesio), el carbonato, el sulfato, el glutamato, etc. El cloruro de magnesio, gracias al cloruro, parece tener mejor absorción que otras sales. Además, generalmente es más económico que los compuestos a base de magnesio.
– Muchos sitios web, revistas o libros tienden a exagerar los efectos del cloruro de magnesio. Creen que podría curar casi cualquier enfermedad (desde la diabetes hasta el cáncer), esto es claramente abuso intelectual.
Así que ten cuidado con el efecto placebo.
Al final, el cloruro de magnesio se usa principalmente por su concentración de magnesio (el cloruro es una sal). Ciertamente, el magnesio es muy importante para nuestra salud, pero se encuentra de forma natural en muchos alimentos, como los plátanos. Hable siempre con su médico o nutricionista acerca de sus necesidades de magnesio.
Más información sobre el magnesio
– Un estudio publicado en junio de 2017 mostró que el magnesio consumido en forma de suplemento dietético en forma de tabletas fue tan eficaz en el tratamiento de la depresión leve a moderada como los antidepresivos clásicos de uso frecuente, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como el citalopram o la fluoxetina.En este estudio clínico aleatorizado, una parte de 126 pacientes con depresión leve a moderada recibieron 248 mg de magnesio elemental (500 mg de cloruro de magnesio) diariamente durante un período de 6 semanas o ningún tratamiento. Los investigadores encontraron que en 112 participantes con datos utilizables, el consumo de cloruro de magnesio durante 6 semanas condujo a una mejora clínicamente significativa en la medición de los síntomas de depresión y ansiedad. Otro resultado interesante de este estudio fue que el efecto antidepresivo del magnesio apareció rápidamente, ya después de 2 semanas de tratamiento y sin provocar efectos secundarios significativos. Este estudio fue realizado por un equipo de la Universidad de Vermont en Estados Unidos y publicado en la revista especializada PLoS One el 28 de junio de 2017.


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